El primer recuerdo que tengo relacionado con mi pasión por la costura es en casa de mis abuelos paternos. Mi abuela era costurera y ella fue la que me inició en este arte, con apenas 5 años (mis pies no llegaban casi a los pedales de la máquina de coser). Mi abuela me enseñó a manejar la máquina, me la sacaba a la puerta de su casa y me hacía coser rectas, orillas y sobre todo a pedalear con un movimiento constante (la máquina era de pedales). Me enseñó también a coser a mano, a cortar sin patrones. Midiendo de aquí y de allá conseguía lo que se proponía. A los 10 años conseguí un diploma de matrícula de honor en clase de costura, el primero de unos cuantos… Soy emprendedora; esta parte de mi carácter la he heredado de mi madre. Soy muy ordenada, constante y positiva, sin prisa pero sin pausa. Quise ser maestra a partir de los 14 años, ya que me encantaba compartir todo lo que sabía, y de paso aprender todo lo que me enseñaran. Quise ser maestra a partir de los 14 años, ya que me encantaba compartir todo lo que sabía, y de paso aprender todo lo que me enseñaran.